Posturas encontradas son las que están viviendo vecinos de un edificio de la remodelación Paicaví luego que un militar le disparara la tarde de este martes un hombre con un balín de goma en una de sus piernas, ya que mientras algunos de ellos acusan amenazas de muerte tras dar aviso a funcionarios del Ejército sobre la presencia de personas en las afueras del lugar, otros critican el actuar de dicha institución y de las propias personas que dicen sentirse amedrentadas.
En conversación con Radio Bío Bío, uno de los vecinos del lugar -que prefirió no dar su nombre por temas de seguridad- indicó que tras el incidente en cuestión están siendo “amenazados, amedrentados y vulnerados, porque intentaron saltar la reja del edificio”.
En ese sentido, agregó que “una vecina ya tuvo que abandonar su departamento”, debido a que fue amedrentada y recibió amenazas de muerte y varias “cosas que no puedo repetir”. Además, indicó que ya se efectuó una denuncia en la PDI.
Ignacio Meza, también vecino del edificio, proporcionó otro punto de vista de los hechos, indicando a BioBioChile que desde los primeros días de las marchas han tenido problemas con algunos vecinos, entre ellos los denunciantes, producto de “quién apoya y quién no apoya los motivos de la manifestación y segundo el actuar de los militares”.
Respecto a la dinámica de las amenazas, el vecino anónimo explicó que un grupo de 30 personas les va a gritar durante las tardes, con el objetivo de amedrentarlos, sumado a rayados en contra de la mujer que dejó su domicilio.
Sin embargo, Meza relató que algunas de las personas que dicen ser afectadas los han amedrentado, siendo un ejemplo lo vivido por un amigo suyo, a quien un vecino habría amenazado con agredirlo. “Fue a su casa a buscar un bastón retráctil, ofreciéndole pegarle”, indicó.
Asimismo, las palabras del primer vecino no se quedaron allí, señalando que “encontramos un rayado hoy en el edificio, en el departamento de la persona (…) Esto creo que no viene de afuera, viene de adentro”.
Ante esto, Ignacio fue tajante al negar aquello, manifestando que “nos está criticando a nosotros los vecinos como quienes rayamos el edificio y existe material gráfico donde es evidente que esto no es así”.
Además, el joven -quien estudia en Concepción y arrienda un departamento con dos personas más en el lugar- decidió dejar la ciudad por unos días, debido al desgaste que le han provocado las discusiones.
“Nos han tratado de indecentes, de encapuchados y de tal por cuales, por el solo hecho de salir a marchar”, insistió el joven.
Consultado por las amenazas a su vida que han acusado otros habitantes del recinto, el estudiante acotó que a él no le consta aquello, añadiendo que “lo que sí he visto, y en reiteradas ocasiones, es que le gritan a la persona que ‘sapeo’ a la víctima de este militar, le han dicho ‘vieja sapa’ (…) ‘Asesina’, ‘por tu culpa le dispararon a una persona"”.
“Lo que sí he visto fue una historia que decía ‘vamos a linchar’ a la señora, pero fue una persona equis y la borró inmediatamente, porque tampoco eso corresponde y tampoco comparto eso de que se le hagan amenazas, de hecho es muy lamentable”, sentenció.
Al momento de describir el instante en que sucedió el ataque del sargento Héctor Herrera Villa contra Gastón Santibáñez, hecho que fue grabado y difundido por redes sociales, el denunciante señaló que “los militares hicieron un barrido y tomaron a dos personas que estaban escondidas detrás de una murallita que hay ahí y ahí empezó el problema”.
Funa en redes sociales
Además de las amenazas que -aseguró- deben vivir desde hace unos días, indicó que también como vecinos han sufrido de funas por redes sociales.
“Las personas empezaron a ser identificadas, subidas a las redes con fotos. Nos empezaron a identificar a todos los vecinos que tratamos de cubrir y ayudar a echar gente del departamento, porque habían entrado al edificio”, afirmó.
Haciendo foco nuevamente en lo vivido por la vecina que abandonó su vivienda junto a su hija, lamentó la situación expresando que “por quizás ayudar a militares a que ‘ahí está la persona, ubiquenla’, fue por eso más que nada. Entonces pusieron como que los vecinos son sapos en general”.
Finalmente, el vecino señaló que sienten un abandono como vecinos por parte de la fuerza pública, por lo que temen por su integridad física y la de sus hogares.
En lo que respecta al caso que derivó en la situación denunciada, el sargento Héctor Herrera Villa fue formalizado este jueves por apremios ilegítimos, pero dejado en libertad, decretándose un plazo de cuatro meses para la investigación.
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