Más de 300 dosis de pasta base y, en menor medida de marihuana, fueron incautadas al interior del penal Bío Bío de Concepción, las cuales están avaluadas en más de tres millones de pesos.

La incautación quedó al descubierto durante el desencierro del domingo 29 de septiembre, cuando un gendarme del módulo 32 se percató de la sospechosa conducta de un interno que tenía un pocillo de pintura blanca en una mano.

Una inspección en el mismo sitio, reveló un acto descarado de los reos: la estructura metálica que sostiene la cámara de seguridad del módulo fue desatornillada y en el interior se hallaron 10 dosis de marihuana y 314 de pasta base, además de píldoras de benzodiacepina, un psicotrópico suministrado con receta.

El pequeño escondite estaba recién pintado de blanco, lo que se asoció al interno que se desplazaba con el pote de pintura. Luego otros tres reclusos fueron identificados como partícipes del ingreso ilegal de droga al penal, por lo que habrían recibidos sanciones internas.

Además, con el objetivo de encontrar más sustancias ilítictas, Gendarmería utilizó al personal del ECA, el equipo de canes adiestrados en la detección de drogas.

El presidente de la Asociación de Gendarmes Técnico Profesionales de Chile, Germán Ramírez, señaló que el hecho es muy delicado.

“Nosotros como dirigentes y como asociación, si hubiese algún antecedente que tuviera como vinculante a algún funcionario lo rechazamos tajantemente desde el punto de vista de respaldar algún hecho de ese tipo”, comentó.

Además agregó que lidiar con los reclusos actuales es mucho más peligroso que antes, lo que empeora si están drogados.

“Es sumamente complicado trabajar con ese tipo de población e imperioso que la autoridad tome consciencia y trate de profesionalizar la agudeza de los controles, tanto para las visitas y el personal”, afirmó.

En el mercado ilícito, cada dosis de pasta base se vende a mil pesos, pero adentro del penal el precio sube a 5 mil y hasta 10 mil, por lo que la incautación fue tasada sobre los 3 millones de pesos.

Gendarmería se excusó de referirse al caso, argumentando que se encuentra en etapa de investigación, mientras que el Ministerio Público recibió los antecedentes del episodio en el penal Bío Bío penquista.