“Se notaba que tenían una planificación”, fueron las palabras de uno de los trabajadores de una planta de áridos de Curanilahue que sufrió un ataque incendiario este lunes, dejando tres camiones y dos maquinarias quemadas.
El hecho se registró durante la mañana en el sector Trongol Bajo de Curanilahue, en el límite con Los Álamos, donde seis encapuchados intimidaron a ocho trabajadores de la planta para luego atacar las máquinas.
Algunos de ellos fueron reducidos y trasladados bajo amenazas a un container donde permanecieron por cerca de 20 minutos.
Una de las víctimas, quien prefirió resguardar su identidad, conversó con Radio Bío, detallando que los atacantes portaban armamento de alto calibre, entre ellas ametralladoras cortas, y asegurando que cada uno tenía al menos dos pistolas.
“Se bajaron muy relajados, se notaba que tenían una planificación, y después se fueron con la camioneta”, expresó.
Tras el ataque, el dueño de la empresa Áridos Río Trongol, Pietro Mari, afirmó que las pérdidas son millonarias, por lo que pidió mayor seguridad.
“Ellos dejaron un letrero acá que están pidiendo libertad a tres presos mapuche, yo creo que estamos pagando el pato nosotros como empresarios de un tema que le compete al Gobierno resolverlo”, manifestó.
En tanto, la gobernadora de Arauco, María Bélgica Tripailaf, quien también llegó hasta el sector de Trongol Bajo, condenó lo ocurrido y agregó que analizan acciones legales.
“Una vez que tengamos todos los antecedentes de la investigación informaremos para que se inicien las acciones legales correspondientes. Hay una serie de medidas que se están tomando, tenemos que ver la situación de este sector”, sostuvo Tripailaf.
Tras perpetrar el atentado incendiario, los hombres escaparon en una camioneta Toyota de la empresa, y dejaron panfletos exigiendo la libertad de presos políticos mapuche.
