Con la campaña Rompe un Cigarro (#Rompe1Cigarro), la Seremi de Salud de la región del Bío Bío pretende que los niños y adolescentes dejen el consumo de cigarrillos.

La iniciativa está orientada a menores de 10 y hasta los 14 años, que usan redes sociales, para que -si lo hacen- terminen con el tabaquismo y compartan con sus amigos desafíos en torno a este tema.

Los objetivos son desincentivar y desnormalizar la conducta, retrasar la edad de inicio del consumo de tabaco, finalizar la práctica y aumentar la percepción de riesgo asociado al tabaco en población adolescente.

El seremi de Salud, Héctor Muñoz, junto con lanzar esta campaña, dio a conocer los alcances del proyecto de ley que regular el uso de los vapeadores y cigarrillos electrónicos.

La norma se fundamenta en el Reporte Global de la Epidemia de Tabaco 2019 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advirtió a los países el riesgo que representa este tipo de dispositivos.

Particularmente, se pone el énfasis en que es una nueva forma de atraer a los jóvenes al consumo de cigarrillos, razón que requiere de su regulación, manifestó la autoridad sanitaria.

Según la encuesta del Senda, el uso de cigarrillos electrónicos aumentó significativamente de 3,6 por ciento en el año 2014 a 6,5 por ciento en 2016, lo que constituye un llamado de alerta, recalcó el profesional.