El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en la provincia de Bío Bío está fiscalizando 16 predios de arándanos para la instalación de confusores sexuales para la polilla lobesia botrana.

Esto en conjunto a la aplicación de las herramientas en zonas urbanas, donde se colocan en los parrones que se encuentran en las casas, como también en los árboles en diferentes cuadras de las calles de la provincia.

Según indicó el director del SAG en la zona, Iván Ramírez, también están supervisando la aplicación de estos elementos en predios de cultivos de frutas, que en la provincia bordean las 340 hectáreas.

Desde el servicio puntualizaron que hasta la fecha, esta revisión no ha arrojado incumplimiento respecto a la instalación de los confusores.

En agosto de este año ya se había alcanzado más del 50% de este proceso, trabajando en comunas como Los Ángeles, Tucapel, Cabrero y Monteáguila.