Tras el polémico nombramiento del diputado Luciano Cruz-Coke al directorio del Teatro Regional del Bío Bío, su ratificación en este nuevo puesto no ha estado exento de dudas en el marco legal, según lo explicado por el abogado y profesor constitucionalista, Fernando Senger, quien afirmó que podría existir una eventual inhabilidad legal por el cargo que actualmente desempeña.

Lo anterior, aseguró, debido al artículo 58° de la Constitución Política de la República, el cual “manifiesta la incompatibilidad de los cargos de diputados y senadores como directores o consejeros, aún siendo ad honorem, en las entidades fiscales autónomas, semifiscales, empresas estatales o en las cuales el Estado tenga participación por aporte de capital”.

Frente a esto último, en particular, el teatro en cuestión figura como una corporación de derecho privado, la cual recibe financiamiento a través del Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio y el Gobierno Regional.

Debido a lo anterior, a juicio del abogado hay aspectos del nombramiento que escapan de toda claridad y que incluso debieron ser especificadas en un informe en derecho, o bien, en una consulta a la Comisión de Constitución de la Cámara Baja.

Quien fue más tajante fue el senador Alejandro Navarro, quien anunció que estudiará el tema con su equipo jurídico, por detectar un principio de inhabilidad de Cruz-Coke en el cargo, sin descartar una denuncia en la Contraloría para que se pronuncie al respecto.

Frente a los cuestionamientos, desde la Intendencia indicaron que “dicha incompatibilidad no se aplica en la especie, por cuanto el artículo 58° se refiere a empresas estatales o aquellas en que el estado tenga participación por aporte de capital”.

En esa misma línea, se agregó que “ello en virtud del giro empresarial del Estado, además no se aplicaría por cuanto estamos hablando de una corporación de derecho privado que no tiene giro ni fines empresariales”.