Las negociaciones de CAP para asociarse con una empresa china que ingrese a la propiedad de Huachipato generan incertidumbre en Talcahuano, aunque la compañía aclaró hoy que está constantemente analizando distintas opciones para reforzar su área siderúrgica, mientras que los trabajadores bajaron el perfil a la posible operación.
La compañía no contaba con que la información revelada en una reunión con inversionistas en Santiago, trascendiera antes incluso de que se concrete esta operación y se comunique al mercado financiero.
Se trata de la posibilidad de que alguna firma del gigante asiático lleve a cabo inversiones por 200 millones de dólares en la planta de acero que hace más de una década arrastra serios años inconvenientes que han derivado en una baja de la producción y despidos de trabajadores.
Héctor Medina, presidente del Sindicato 1 de Huachipato, desestimó la relevancia de esta supuesta operación, dijo que CAP como empresa que transa acciones en la bolsa siempre está recibiendo nuevos inversionistas y negó que el planteamiento sea esto o el cierre.
El dirigente apunta a que el Gobierno no ha tomado todas medidas a su alcance, cómo sí lo han hecho otros países que han frenado vía sobretasas arancelarias, una competencia desleal proveniente justamente de empresas chinas.
Algo que niega el ministro de Minería, Baldo Procurika, quien consultado por esto, aseguró hoy que se han tomado medidas en favor de la industria nacional.
Tras el revuelo causado por la información que trascendió, la compañía aclaró hoy que está constantemente analizando distintas opciones para reforzar su área siderúrgica, entre ellas potenciales alianzas o asociaciones con inversores extranjeros.
La posible operación es vista con buenos ojos por conocedores del mercado siderúrgico en la zona, como el exalcalde de Talcahuano y actual diputado Gastón Saavedra, quien recalca la necesidad de apostar por la mantención del empleo.
Desde CAP, declinaron confirmar si en septiembre u octubre podría efectivamente tomarse una determinación, como el ingreso de nuevos capitales o el cierre de la industria en Talcahuano.
