Las víctimas del accidente del bus de Línea Azul preparan la presentación de querellas, de manera de hacerse parte en la investigación que ya tiene formalizado y en prisión preventiva al dueño de la empresa. A Marcelo Hernández se apunta como principal responsable de las muertes y lesionados que dejó el siniestro, al haber permitido el cambio de patentes y la clonación de buses descubierta.

A casi una semana del fatal accidente que dejó como saldo seis personas muertas y 46 heridos, recién la empresa Línea Azul se pronunció sobre el siniestro ocurrido en la Ruta 5 a la altura de la comuna de San Francisco de Mostazal, en la región de O’Higgins.

A través de un comunicado, se aseguró que desde el primer minuto colaboraron con las autoridades y la Fiscalía y sobre las patentes adulteradas se informó el inicio de una investigación para determinar las responsabilidades, como desligándose los dueños de esa grave irregularidad.

Sin embargo, para abogados como Franklin Bustos -quien está representando a familiares de María Gatica Fuentes y su nieta de 9 años, dos de las víctimas fatales- es prácticamente imposible que el dueño de la empresa Línea Azul, Marcelo Hernández, no supiera de las ilegalidades en que se incurría para el funcionamiento de los buses.

Por eso es que a través de una querella el profesional, en representación del viudo e hijo de María Gatica, se hará parte de la investigación del Ministerio Público, pidiendo se persiga por homicidio con dolo eventual al dueño de la empresa y por cuasidelito de homicidio al conductor, además de otros eventuales imputados.

Sobre las sanciones que arriesgan Marcelo Hernández y el chofer Edison Aedo, el abogado Bustos sostuvo que es altamente probable que el dueño de Línea Azul pueda enfrentar penas de cárcel efectiva, mientras que el conductor podría recibir sanciones con algún tipo de beneficio como autor de los seis cuasidelitos de homicidio.