La justicia calificó como ilegal y arbitrarias las certificaciones de la pesca artesanal de sardina y anchoveta que el Sernapesca traspasó este año a una empresa privada. En un fallo dividido, la Corte de Apelaciones de Concepción decretó que la ley dejó el proceso respecto de embarcaciones menores en manos del ente estatal y no entes externos.

En un fallo de mayoría, por dos votos contra uno, la Corte de Apelaciones de Concepción dio la razón a los armadores artesanales que en marzo pasado denunciaron como ilegal que el Sernapesca entregara el monitoreo de las cargas de sardina y anchoveta a un privado, la empresa Intertek.

Según explicó el abogado Pablo Manríquez, el tribunal de alzada coincidió en que la ley entregó la certificación para las embarcaciones de menos de 12 metros a los fiscalizadores estatales y de allí que se acogieran los recursos de protección presentados.

El argumento era justamente que además de no estar permitido por la normativa, la certificación por parte de privados importaba un recargo traspasado desde las plantas procesadoras y por ende un menor ingreso para los artesanales.

En ese sentido, si bien la Federación Regional de Pescadores Artesanales aceptaba que el proceso fuera entregado por el Sernapesca a fiscalizadores externos, ellos proponían que esto no se hiciera a costa de los armadores, según indicó el presidente gremial Hugo Arancibia.

Desde el Sernapesca se excusaron de referirse a la sentencia, que era analizada por los abogados, no descartándose por la Ferepa que justamente con el voto de minoría, que estimaba que la certificación a cargo de Intertek podía efectuarse a embarcaciones menores y mayores, se vaya a la Suprema en un intento de revocarla.