Un niño de tres años de edad murió asfixiado la noche de ayer miércoles en Curanilahue.

El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en el Pasaje 8 de la Población Eleuterio Ramírez, mientras jugaba. Fue en ese instante en que ingirió una bolita de plástico utilizada para fabricar pulseras, lo que obstruyó sus vías respiratorias.

Hasta el domicilio concurrió una unidad del SAMU, cuyo personal trató de reanimar el menor, sin embargo, sólo pudo constatar la muerte del niño.

El cuerpo fue trasladado hasta el Servicio Médico Legal de Cañete para la autopsia correspondiente.