Indignación y frustración expresó la familia de Gladys González Osorio, la mujer asesinada en Tomé por su esposo, tras conocer la pena de 10 años de cárcel decretada por la justicia.

La sanción aumentó a 20 años sólo por los abusos sexuales contra la hija del matrimonio, delito que se conoció en el marco de la investigación del femicidio.

De la incredulidad el sentimiento pasó a la indignación y la frustración, tras escuchar los familiares de Gladys González que su asesino, Manuel Vergara Cabrera, pasará los próximos 20 años tras las rejas.

Y es que considerando las características del brutal femicidio, utilizando un hacha, la madre de la víctima, Berta Osorio, esperaba que la pena llegara al menos a lo que solicitaba la Fiscalía, 20 años por el asesinato y 14 años por los abusos sexuales.

Sandra González, prima de Gladys, en tanto, pidió mejores investigaciones del Ministerio Público y además un aumento de las sanciones, pues sostuvo que en Chile la vida pareciera no valer como las cosas materiales.

La frustración fue planteada derechamente al Sernameg por los familiares de la víctima principal y también de la hija del matrimonio, hoy de 22 años, quien sólo después del crimen de su madre reconoció ante la Fiscalía los abusos de los que había sido blanco de parte de su padre biológico desde la temprana edad de 10 años.

En ese sentido, la seremi de la Mujer, Marissa Barro, no ocultó su decepción con las penas -10 años de cárcel por el femicidio y 10 años por los abusos sexuales- por lo que adelantó evaluarán un recurso de nulidad.

Desde el Ministerio Público, la fiscal Sandra Véjar aceptó la resolución, explicando que el Tribunal Oral de Concepción había acogido tres atenuantes -la irreprochable conducta anterior, la colaboración con la investigación y la entrega del hombre a la policía tras el femicidio- lo que rebajó la sanción por el asesinato.

La próxima semana debería resolverse la posible nulidad o un recurso que apunte quizás sólo a aumentar la pena por el femicidio, impugnando que las juezas desecharan la alevosía no obstante que Manuel Vergara atacara y diera muerte a su esposa mientras estaba en su cama.