Concejales de Hualpén criticaron la compra de un vehículo fiscal para el uso de la alcaldesa, el que está avaluado en 22 millones y medio de pesos, por la situación financiera del municipio.

El pasado 1 abril la secretaria municipal de Hualpén despachó un decreto con la orden de compra para la adquisición de un vehículo Mazda New CX-9 automático, año 2019, cuyo precio alcanza los 22 millones quinientos cincuenta mil pesos, y que sería destinado para el uso de la alcaldesa ante la renovación de la flota de vehículos.

Un gasto que criticó el concejal Rubén Ulloa, quien apuntó que el municipio no se puede darse el lujo de desembolsar dicha cantidad, considerando los millonarios pagos a los que hoy está sujeto por concepto de indemnizaciones.

Montos que poco varían respecto a los vehículos en los que se trasladan otros alcaldes de la zona. Por ejemplo, en Concepción figura una Toyota RAV4, que en su precio comercial bordea entre los 16 y los 21 millones de pesos, o en Talcahuano, donde recientemente se renovó el móvil a un Hyundai Santa Fe, que parte en los 20 y puede llegar hasta los 24 millones de pesos.

Sin embargo, al margen de las cifras, el concejal Felipe Rodríguez aseguró que el municipio no tiene claras las prioridades, aun cuando están en pleno conocimiento del déficit financiero.

Consultado el municipio de Hualpén, a través de un comunicado indicaron que la renovación se da por el desgaste del vehículo que ya tiene ocho años, además por los altos costos que implica su mantención que asciende a los cinco millones y medio de pesos.