Una pena de un año de suspensión del cargo enfrentan los gendarmes acusados en el caso de Lorenza Cayuhán, a quienes la Fiscalía imputa el delito de vejación injusta por no haber permitido el retiro de los grilletes al momento del parto al que fue sometida la mujer en octubre de 2016.

Entonces, Cayuhán cumplía una pena de 5 años y 1 día por robo con intimidación, siendo trasladada de urgencia desde la cárcel de Arauco al Sanatorio Alemán en Concepción para la cesárea.

Se espera que el juicio simplificado se extienda por -al menos- tres semanas, debido a la cantidad de testigos y peritos citados a declarar (alrededor de 80), además de la prueba documental tanto del Ministerio Público, como de los querellantes y la defensa de los funcionarios penitenciarios, quienes en caso de ser declarados culpables arriesgan la destitución de Gendarmería.

La defensa de los funcionarios es que ellos necesitaban una orden de sus superiores, la que llegó solo cuando la mujer estaba en la sala de partos.