“Nunca le quito el piso a mis almirantes, ni a mis generales, nunca”. Con esas palabras el ministro de Defensa, Alberto Espina, negó haberle “quitado el piso” al contraalmirante, Carlos Huber, por el toque de queda anunciado -y luego desestimado- ayer martes en la región del Bío Bío.
Tras una reunión en la Intendencia del Bío Bío, el ministro de dicha cartera señaló que la explicación de la polémica situación que se vivió este martes por el toque de queda anunciado y posteriormente desestimando por el mismo jefe de zona de catástrofe en la región, “es bastante clara”.
En ese sentido, afirmó que “el almirante Huber evaluó la posibilidad de tener toque de queda, pero estas decisiones se van evaluando según van ocurriendo los incendios y cuando hizo un análisis de fondo de que los incendios estaban, gracias a Dios, en etapa de control, el mismo estimó que era conveniente no aplicar la medida”.
El ministro de Defensa enfatizó en que la acción que ha desarrollado Huber “ha sido brillante”, por lo tanto, continúa diciendo, “tengo la mas alta opinión de la labor que esta realizando, y me parece que habla muy bien de él que evalúe las medidas que cree que va a tomar”.
Al respecto, informó que trabajaron juntos toda la tarde de ayer martes en una cantidad de medidas, y por lo tanto, insiste que todos los dichos de “quitada de piso” o “golpeo de mesa” no vienen al caso. “Yo no le ando golpeando la mesa a los generales, no necesito”, finalizó.
Sobre la medida también se refirió el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien señaló que “fue una situación ya superada”.
Según consigna Emol, tras la complicada situación por el anuncio, desde La Moneda explicaron que -a través de una llamada- el ministro del Interior (s), Rodrigo Ubilla, le informó al contraalmirante Huber que debía rectificar la información.
De esta forma, el jefe de zona de catástrofe salió a desestimar definitivamente la medida para la región del Bío Bío.
