Fue la Corte de Apelaciones la que obligó a la Municipalidad de Concepción a cambiar el plan para los fuegos artificiales del 1 de enero.

En efecto, según confirmó el Poder Judicial, los incumplimientos del año pasado llevaron a que los jueces rechazaran la solicitud del alcalde Álvaro Ortiz para el uso del edificio de tribunales de la ciudad.

Contrario a lo señalado por el jefe comunal penquista, quien al momento de entregar el programa de la fiesta pirotécnica para el 1 de enero aseguró que este año se optó por llevar la actividad a los barrios.

Decisión que al parecer sólo fue tomada luego de que la Corte de Apelaciones rechazara una petición para usar el sector en el centro de Concepción.

Según antecedentes recopilados por Radio Bío Bío y que fueron confirmados luego por el presidente del tribunal de alzada, ministro César Panés, una mayoría de jueces decidió no autorizar que los fuegos artificiales fueran lanzados desde el techo del inmueble, como fue la celebración el año pasado.

Y es que según la unidad de prevención de riesgos de la Corporación Administrativa del Poder Judicial, hubo incumplimientos de parte de la Municipalidad de Concepción cuando fue autorizada la actividad el 1 de enero de 2018, puntualizando en los seguros comprometidos y en la limpieza que se debía afectuar tras la fiesta que conmemora el Año Nuevo y la firma del Acta de Independencia.

Tras esa decisión de la Corte de Apelaciones penquista, la corporación edilicia de Concepción decidió llevar el principal lanzamiento de los fuegos de artificio a la Laguna Redonda, mientras que la otra fiesta pirotécnica se mantiene en la Laguna Lo Galindo.