La Corte Suprema confirmó la sentencia contra el Estado por la muerte de tres personas en Talcahuano producto del maremoto del 27 de febrero de 2010, con lo que deberá pagar 540 millones de pesos.

Las víctimas, María Hidalgo, de 74 años, Rosa Azócar, de 73, y un menor de tres, se mantuvieron en su vivienda del sector costero luego de escuchar que las autoridades descartaron peligro de tsunami.

Producto de ello murieron cuando pasadas las 6:00 horas, cerca de tres horas después del terremoto, una ola ingresó a la casa de la población Santa Clara.

La demanda por falta de servicio contra el Estado de Chile fue ratificada por la Corte Suprema, con lo que se deberá indemnizar a los familiares con 540 millones de pesos.