Antecedentes hasta ahora desconocidos surgieron respecto del cuestionado prevencionista de riesgos del Sanatorio Alemán, Patricio Canales, quien al momento de la explosión registrada en abril pasado estaba con su licencia de conducir suspendida, a raíz de un manejo en estado de ebriedad en 2016.

En esa causa, la Fiscalía de Concepción lo suspendió condicionalmente por un lapso de dos años, tras una audiencia en septiembre del mismo año, y donde se le prohibió manejar. Dicha medida, sin embargo, no impidió que el 6 de noviembre de 2017 protagonizara un nuevo accidente, según el parte de Carabineros, por conducción de vehículo descuidada, causando daños.

Así, al momento de la tragedia, Patricio Canales estaba sin su licencia de manejar, y cuando además el Ministerio Público lo sindica como principal imputado por la explosión que causó tres personas muertas, como resultado del llamado del prevencionista para que el personal evacuado regresara al Sanatorio tras cortarse la fuga de gas.

En el intertanto, y no obstante la segunda causa abierta en el Primer Juzgado de Policía Local de Concepción, la abogada defensora de Canales, Ximena Sepúlveda, logró acreditar las condiciones de la suspensión por el manejo con 1,11 gramos de alcohol en la sangre, y consiguió que la Fiscalía y el Juzgado de Garantía de dicha ciudad decretaran el sobreseimiento definitivo en ese caso.

Consultado el Ministerio Público, se indicó que sobre la suspensión condicional el fiscal que investiga la explosión, Jorge Lorca, sí estaba al tanto, mientras el Sanatorio Alemán evitó una respuesta sobre la causa por manejo en estado de ebriedad del prevencionista. En tanto, su abogada informó que sólo podía referirse a la fatal emergencia en la clínica.