El presidente de la Corte de Apelaciones de Concepción calificó como graves las denuncias contra la jueza de Familia de Tomé, especialmente al involucrar menores que pudieron ser victimizados por la magistrada durante audiencias en su tribunal.

De esta forma, Gabriela Varela enfrenta un sumario que la apartó de su cargo mientras se desarrolla la investigación.

Es la primera vez el ministro César Panés se refiere al proceso abierto por la Corte de penquista contra la titular del Juzgado de Familia de Tomé y dirigenta nacional de los magistrados.

Varela es investigada por denuncias de funcionarios y abogados respecto de episodios de malos tratos, pero también sobre situaciones que han involucrados menores llevados ante el tribunal para medidas de protección, lo que justamente, expresó el presidente del tribunal de alzada, reviste la mayor gravedad del caso.

Si bien los problemas con la jueza Varela se arrastran desde principio de año, a partir de un mal clima laboral en el juzgado tomecino -al que siguieron denuncias de abogados- no fue hasta fines de octubre que la Corte de Apelaciones decidió intervenir decididamente, ad portas de la visita de la ministra de la Corte Suprema, Andrea Muñoz.

El ministro Panés aseguró que el nombramiento de una jueza especial para que se constituyera en el tribunal así como la apertura de la investigación no fueron detonadas por la presencia de la ministra Muñoz, aunque confirmando la suspensión de la magistrada.

La medida que separó del cargo a la magistrada de Familia -de carácter temporal- fue apelada por Gabriela Varela a la Corte Suprema. En tanto, las dos quejas paralelas presentadas por abogados ya fueron resueltas por el Pleno de la Corte, conociéndose que en la primera se decretó la más baja de las sanciones discplinarias, la amonestación privada.