La seremi de Educación en el Bío Bío recurrirá a la Contraloría para buscar responsabilidades administrativas de las antiguas autoridades de la Junji, luego de que se conociera que la construcción de ocho jardines infantiles se encuentra paralizada. Hay otros 21 en que se amplió el plazo, todo con millonarios costos asociados.

Las obras quedaron paralizadas y lo peor es que las autoridades no saben por qué quedaron en esta condición, cuestionando duramente la gestión de la exdirectora de la instancia, Andrea Saldaña.

Por lo mismo, ante las dudas sobre los procesos administrativos y el rol de las autoridades, el seremi de Educación, Fernando Peña, anunció que recurrirán a la Contraloría para establecer responsabilidades.

La seremi de Gobierno, Francesca Parodi, lamentó la situación y -tal como se mencionó- la autoridad gubernamental indicó que no sólo son ocho jardines los que tienen su construcción paralizada, algunos por más de un año, sino que hay otros 21 a los que se les entregó la posibilidad de extender los trabajos.

Uno de ellos es el jardín infantil Costanera Sur de Pedro de Valdivia Bajo, donde se esperaba que la infraestructura estuviera lista a estas alturas. Sin embargo todo está a medias. Su directora, Natalia Sánchez, llamó a las autoridades a tener en cuenta a los niños.

En ese escenario, el seremi de Educación espera saber qué pasó con los 500 millones de pesos que costaba la ampliación y remodelación del mencionado jardín infantil, porque además hay costos asociados.

Casi 2 mil 500 niños son los que se ven afectados por estos retrasos en los recintos de Dichato, Arauco, Concepción, Hualqui, Penco y Los Ángeles que se mantienen a su suerte, casi en el abandono.