Con tres condenados y una persona absuelta terminó el juicio por el asesinato del conductor de la locomoción colectiva, Juan Carlos Ramírez, quien desapareció en la comuna de Lota en mayo de 2016, siendo encontrado sin vida en noviembre del mismo año.

La víctima había sido desmembrada para introducirla en el tambor enterrado en la casa de uno de los acusados, por un crimen tipificado como homicidio calificado por el Ministerio Público, aunque el Tribunal Oral de Concepción cambió la figura a homicidio simple en su veredicto.

El fiscal, Hugo Cuevas, expresó su satisfacción con la resolución, al subrayar en que se trató de un caso difícil por no haber tenido pruebas directas para imputar y luego llevar a juicio a los ahora condenados.

Fueron sindicados como responsables de dar muerte a Ramírez los hermanos Darwin y José Luis Carvajal, además de Sixto Yáñez, contra quienes la Fiscalía había solicitado penas de entre 20 años de cárcel y el presidio perpetuo, aunque ahora por homicidio simple esa probable sanción se reduce considerablemente.

Los jueces absolvieron a Marco Antonio Carvajal, a quien la Fiscalía apuntaba como el principal autor del asesinato, desechando el tribunal las pruebas presentadas en su contra, decisión cuyo fundamento será conocido el 2 de octubre cuando se lea la sentencia que además contendrá las penas que deberán cumplir los condenados.