A casi dos años de la denuncia del Sename y más de un año de la querella del Consejo de Defensa del Estado, la Fiscalía decidió finalmente formalizar a la excontadora del hogar de lactantes Arrullo, quien reconoció haberse apropiado de 40 millones de pesos.

Noemi Betanzo se desempeñó en el establecimiento y aprovechando el manejo de los recursos para su funcionamiento, los utilizaba según ella para jugar en el casino, lo que impedía cumplir con los pagos a proveedores del Sename.

Tras la denuncia de uno de los afectados el organismo entregó los antecedentes a la Fiscalía, que ahora decidió formular cargos por malversación de caudales públicos a la contadora en una audiencia ya fijada para el próximo 12 de octubre.

Tras la formalización, Noemi Betanzo podría quedar sujeta al monitoreo vía tobillera telemática, según la orden del Juzgado de Garantía de Concepción que pidió a Gendarmería informar sobre la disponibilidad del sistema.