Finalizó la movilización de los estudiantes del Colegio Inglés Woodland de Los Ángeles, luego que el establecimiento se comprometiera a no sancionar a los alumnos que se manifestaron.

Por dos días se extendió la protesta en rechazo a las diversas modificaciones realizadas por el nuevo director, las que según los alumnos y algunos apoderados, fueron perjudiciales.

Las acusaciones apuntaban a un recambio reiterado de docentes y de la ausencia de un Centro de Padres y Apoderados, sumado a una pérdida en los valores y esencia que se impartía el colegio.

Una alumna, que no quiso dar su nombre por temor a represalias, dijo que sostuvieron una reunión con el director, Ramón Petit, quien no habría tocado los temas de fondo; asegurando sólo la recalendarización de pruebas y la ausencia de sanciones para quienes se movilizaron.

Posteriormente el Centro de Alumnos emitió un comunicado informando que depusieron las movilizaciones, luego que el colegio se comprometiera a tener una asamblea con representantes de cada curso para abordar las inquietudes.