En dos semanas asumirá la nueva jefa de la Fiscalía del Bío Bío, Marcela Cartagena, en reemplazo de quien ocupara el cargo por los últimos ocho años, Julio Contardo.

Correspondiente a los antecedentes, Contardo deja el Ministerio Público con problemas en la persecución penal, considerando que el año pasado la Fiscalía Regional fue la que a nivel nacional obtuvo las más altas tasas de absolución en juicios orales, con cifras que van entre el 40% y casi un 50%.

Por lo anterior, la visión de los magistrados y abogados es crítica de lo que fue la labor del saliente fiscal regional y de allí las altas expectativas para que con Marcela Cartagena mejoren las investigaciones, y por ende bajen los índices de inseguridad.

En privado los jueces apuntan a la falta de pruebas con que los fiscales llegan a los tribunales orales, explicando por eso el presidente de la Corte de Apelaciones de Concepción, ministro César Panés, que no se puede responsabilizar al Poder Judicial por la alta tasa de absoluciones.

Fue la propia fiscal Cartagena quien durante su exposición ante el tribunal de alzada se hizo cargo del problema, admitiendo la necesidad de mejorar la recopilación de pruebas por parte de Carabineros y la PDI.

En esa línea, el diputado Félix González, quien hace unos días criticó el archivo de denuncias por maltrato animal, dijo que efectivamente debería ser una prioridad de la nueva jefa del Ministerio Público el mejor trabajo policial.

Abogados indicaron que es evidente que una mala investigación incide en la comisión de delitos, pues los acusados son absueltos, y en ese sentido el penalista Waldo Ortega propuso que la nueva gestión apunte al tráfico de drogas por sobre el microtráfico.

Otro aspecto que debería abordar la nueva fiscal regional, dijo el abogado y ex juez de Garantía, Miguel Salgado, tiene que ver con la flexibilidad para que los persecutores consigan sanciones a nivel de juicios abreviados y al mismo tiempo agilizar las investigaciones.

En este aspecto, lo que subraya el presidente de la corte penquista, César Panés, es que sólo los delitos más complejos lleguen al tribunal oral, debiendo terminarse los ilícitos con penas más bajas a nivel de los Juzgados de Garantía.

La fiscal Cartagena asumirá el próximo 2 de agosto, esperándose cambios evidentes que demuestren una modificación de lo que ha sido la persecución penal durante los últimos ocho años, periodo que si bien ha demostrado resultados a través del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos, se ha caracterizado por la prácticamente nula investigación de delitos funcionarios y el estancamiento en las causas de alta connotación.

El único caso por grave corrupción con fallo condenatorio en el Bío Bío fue entregado a la Fiscalía de La Araucanía, y donde se sancionó al alcalde de Hualpén, Marcelo Rivera, quedando en el camino y abiertas hasta hoy investigaciones contra el exdiputado Marcelo Chávez, el exalcalde Patricio Marchant, el jefe comunal sampedrino Audito Retamal, varias querellas del Consejo de Defensa del Estado, la bullada arista Asipes del caso Corpesca, las denuncias por el descalabro de la isapre Masvida.

Según fuentes consultadas por Radio Bío Bío, es evidente que durante la gestión de Julio Contardo hubo una “politización” de la persecución penal, a través de lo que pareció ser una Fiscalía Regional más interesada en mantener la buena relación con los grupos de poder y de allí que se pueda explicar la baja o nula persecución de los delitos funcionarios.

Con todo, lo que se espera para los próximos ocho años es un trabajo que permita recuperar la confianza en el Ministerio Público.