Con destrozos y robos quedó el Liceo C41 de Hualqui tras una toma de estudiantes en el lugar, que paradójicamente exigía mejoras en infraestructura.
La ocupación dejó puertas y ventanas destruidas, alimentos esparcidos por el piso, huevos pegados en las paredes, destrucción en las cocinas y robos en la sala de ciencias, artefactos botados en la basura y, por si fuera poco, los extintores activados en todos los pasillos.
Dicha situación fue constatada por el director del establecimiento y su cuerpo docente tras el fin de la ocupación.
El presidente del Centro de Alumnos, Kevin Merino, indicó que ellos ya habían entregado el establecimiento cuando un grupo de “descolgados” generó los destrozos.
El asistente social Vicente Durán, asesor de los estudiantes, también lamentó los hechos e indicó que la situación solamente se ha prestado para destruir aún más la infraestructura.
El alcalde subrogante de Hualqui, Oscar San Martín, anunció acciones legales contra quienes resulten responsables.
Las clases quedaron suspendidas hasta el martes y la alimentación tampoco se pudo entregar, en una acción donde al parecer -por ahora- habría ganado la irracionalidad.
