Seis empresas pesqueras de Talcahuano, Lota y Coronel comprometieron ante la autoridad la puesta en marcha de un protocolo para reducir los malos olores provenientes de sus procesos y que por mucho tiempo han causado molestia a los habitantes de estas comunas.

La Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) elaboró este protocolo voluntario con que enfrenta el escaso marco regulatorio que existe en la materia en Chile, y como una forma de adelantarse a una disposición que a futuro regirá en el país.

La industria pesquera ha tenido avances importantes en el control y mitigación de olores en los últimos años, pero no han sido suficientes pues las comunidades siguen reportando el impacto del procesamiento de materia prima.

La mesa de trabajo que derivó en este protocolo está integrada por Alimar, Blumar, Camanchaca, Landes y Foodcorp, Orizón, la Seremi de Salud, Seremi de Medio Ambiente y departamentos de Medio Ambiente de las comunas donde opera la pesca industrial.

Macarena Cepeda, presidenta de Asipés, dijo que esto no reemplaza las inversiones en tecnología que podrían aplacar en buena medida los malos olores, pero es un paso necesario para avanzar.

Debido a que aún no existe una normativa de olores y se desconoce el real impacto que ésta tendrá en los procesos es que se definió un trabajo que incluye visitas permanentes de fiscalizadores a las plantas, mejores prácticas operacionales, analizar las tecnologías idóneas para el sector, y el impulso de una norma de olores.

El seremi de Medio Ambiente, Mario Delannays, recibió el protocolo y valoró el compromiso de la industria pesquera por convertirse en mejor vecino.

El protocolo al que se someten las industrias contempla una verificación de toda la cadena productiva de la harina de pescado, desde la descarga y transporte de la materia prima, hasta la operación propiamente tal.