El municipio de Concepción reconoció que las butacas del estadio Ester Roa se están decolorando, a pesar de que en las reconsideraciones que presentó por un proceso que lleva la Contraloría defendió la calidad de los asientos.

La pérdida de color de las butacas del estadio Ester Roa Rebolledo es el principal motivo para que la Municipalidad de Concepción no haya devuelto dos millonarias boletas de garantía a la empresa Claro Vicuña Valenzuela, constructora que finalmente decidió demandar a la casa edilicia por más de 2 mil 100 millones de pesos.

Tras el término de una sesión extraordinaria del Concejo Municipal, Ximena Torrejón, directora jurídica, reconoció que las butacas se están decolorando.

Torrejón explicó que al ya estar en la justicia el conflicto será esta la que deberá resolver.

Joaquín Eguiluz, concejal de Renovación Nacional (RN), ha presentado varios requerimientos a la Contraloría por la situación del estadio.

Eguiluz, quien no ha quedado conforme con las explicaciones, cuestionó la calidad de los más de 30 mil asientos del estadio y criticó el actuar del municipio.

En medio de la sesión, tomó la palabra Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción, quien acusó que todos los cuestionamientos tienen que ver con una estrategia política y aseveró que “nadie se ha llevado plata para la casa”.

Por otro lado se confirmó la realización de un sumario, por haber adjudicado los trabajos sin contar con la totalidad de los fondos.

También se dio cuenta de que son varios los funcionarios de la municipalidad que han debido prestar declaración en la Fiscalía por una denuncia por fraude al Fisco que ingresó Jorge Condeza, ex concejal, investigación que aún está desformalizada.