Cansados de los constantes robos, los apoderados de la Escuela de Carampangue de Arauco se tomaron las dependencias.

Así lograron la contratación de un guardia, el arreglo de seguros en las entradas y el compromiso del cierre perimetral del establecimiento.

El último robo, el segundo de mayo y el sexto de este último tiempo, fue la gota que rebalsó la paciencia de los apoderados, mientras que el fin de semana pasado se robaron todos los computadores, 12 en total, de la sala de integración de la Escuela F-728 de Carampangue.

Los padres y madres exigieron una reunión con el DAEM a las 17:00 horas, a la que no llegaron los representantes municipales, lo que motivó que de inmediato se tomaran las dependencias, pasando la noche en el lugar.

Sólo tras esta medida de presión, el municipio accedió a mejorar las condiciones de seguridad, que detalló la concejal de Arauco, Virginia Pérez.

400 estudiantes tiene actualmente la escuela, con un fuerte sentido de integración, niños que fueron los más afectados por el último robo y la sustracción de computadores que sirven para su estimulación, sin contar los destrozos de puertas y vidrios en el accionar de los delincuentes, que ya fueron subsanados.

Aunque el cierre perimetral es básico para evitar estas acciones, a lo que se suma la petición de contar con cámaras de televigilancia.

Durante la discusión, dos elementos quedaron al descubierto: primero que la unión permitió avances sustanciales en materias de seguridad para la escuela, y la falta evidente de carabineros en el sector de Carampangue para hacer frente a estos hechos.