Vecinos de Tomé se manifestaron en contra del cierre de la fábrica de Bellavista durante el Día del Patrimonio Cultural, responsabilizando a los dueños del deterioro de la estructura.

Tres organizaciones ciudadanas se manifestaron en el frontis de la fábrica Bellavista Tomé ayer domingo, debido a que sus puertas estaban cerradas durante el Día del Patrimonio, pese a que hace un año fue declarada Monumento Histórico Nacional.

Carolina Lara, encargada de comunicaciones de las organizaciones, lamentó que por tercer año consecutivo los propietarios, vinculados al grupo controlador del Banco de Chile, decidieran no abrir sus puertas en esta fecha.

En tanto, Claudio Ramírez, presidente de la corporación La Fábrica, aseguró que los dueños nuevamente interpondrán un recurso para invalidar la calidad de Monumento Nacional, ya que el objetivo es darle otro uso o destino al terreno de poco más de seis hectáreas.

Varias personas llegaron al lugar pensando que, precisamente por tratarse del Día del Patrimonio, la fábrica estaría abierta al público, y porque además aseguraron que un folleto de la municipalidad así lo indicaba.

Los manifestantes destacaron que durante este mes las organizaciones sociales establecieron junto al municipio tomecino una mesa de trabajo conjunta por el patrimonio local, en la que el tema de la fábrica ocupa un espacio primordial.