La Universidad de Concepción, como socio de la Clínica Universitaria, presentó hace unos días una querella criminal y denunció un multimillonario daño patrimonial al centro asistencial.

Lo anterior como consecuencia de contratos irregulares suscritos por el exdirectorio del grupo Masvida cuando era dirigido por Claudio Santander.

El abogado de la casa de estudios, Miguel Ángel Jiménez, confirmó que se trata de un perjuicio estimado en $15 mil millones por la compra del exedificio del Diario El Sur, así como prestaciones médicas adquiridas a precios por debajo del mercado y un crédito entregado por una de las empresas del grupo a la clínica, ésto para paliar el déficit como consecuencia del descalabro que llevó al precipicio a la isapre.

El antecedente se conoce mientras Masvida negocia con Valmar y Madesal la inyección de $6 mil 500 millones para el control de las clínicas que el grupo tiene en Puerto Montt, Chillán y Calama, además de la Universitaria de Concepción.

El actual presidente del directorio, David Medina, aseguró que el daño denunciado no afectará las conversaciones.

Una vez que el abogado Jiménez fue consultado por si la Universidad de Concepción -además de la querella por la ocultación y entrega de información falsa-, tenía pensado pedir la nulidad de los contratos irregulares que le habrían costado a la Clínica Universitaria pérdidas por US$25 millones, el profesional dijo que prefirió hablar de acciones legales para perseguir el pago de indemnizaciones.

Se estima que a fines de mes se resuelva si las familias Imschenetzky y Sáenz ingresarán al control de las clínicas que Masvida tiene en distintas ciudades del país, entre ellas Concepción, así como el monto definitivo del negocio.