El Juzgado de Garantía de Concepción dictó el sobreseimiento definitivo en favor de cuatro gendarmes investigados por la golpiza a dos internos de la cárcel El Manzano, hecho ocurrido el año 2013.

Con la resolución se pone fin a la responsabilidad penal de los uniformados, luego que éstos cumplieran dos años de condiciones impuestas por la Fiscalía para suspender la investigación y entre las que se incluyó cursos en materia de Derechos Humanos.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) se oponía al sobreseimiento, lo que fue cuestionado por el dirigente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios, Benito Saravia, quien acusó que el organismo ha criminalizado la labor de los gendarmes e hizo un llamado a las actuales autoridades a respaldar el trabajo de los uniformados.

Extraoficialmente se adelantó desde el INDH la decisión de recurrir a la Corte de Apelaciones de Concepción para intentar revocar el sobreseimiento de los gendarmes, argumentando que el delito de torturas es imprescriptible y que por ello la acción penal de la Fiscalía debe continuar, aunque el Juzgado de Garantía desechó ese antecedente en su resolución.