Juan Andrés Fuentealba, gerente de la Funeraria del Hogar de Cristo, aseguró que rediseñaron sus protocolos de atención, esto después de que se conociera el caso de un ataúd que no logró entrar en la fosa debido a que la empresa entregó un féretro más largo de lo acordado.

Los hechos se registraron en 2015, en el Cementerio General de Concepción, en medio del funeral de Enrique Castillo de 82 años. Los problemas ocurrieron después de una emotiva ceremonia, ya que no se pudo ingresar el ataúd en el espacio correspondiente y la familia del fallecido se vio obligada a arrendar un nicho.

Tras presentar acciones legales, el Segundo Juzgado de Policía Local de Concepción falló a favor de la familia, obligando a la funeraria a pagar 2 millones de pesos por daño moral.

Además la empresa fue condenada por infracción a la Ley del Consumidor con una multa de cerca de 460 mil pesos.

Juan Andrés Fuentealba, gerente general de la Funeraria del Hogar de Cristo, lamentó lo ocurrido y la falta de un trato adecuado a la situación que se presentó.

El encargado de la funeraria agregó que desde 2015 rediseñaron todos los protocolos de atención, implementando además la capacitación permanente de los trabajadores, para que el error que calificó de involuntario no vuelva a ocurrir.