Tras los constantes tacos producto del aumento del parque automotriz en Concepción, la municipalidad penquista no descartó la implementación de una restricción vehicular; aunque expertos y autoridades aseguraron que la iniciativa no soluciona el problema de fondo.

Se estima que sólo en la capital del Bío Bío hay más de 60 mil autos, y el número aumenta en 2 mil 500 móviles cada año. Así las cosas, el tráfico también crece en las calles, lo que abre la posibilidad de una posible restricción, considerando el alto tránsito en sectores como la autopista hacia Talcahuano y la avenida Costanera, tal como lo relataron los propios conductores.

Esta no es la primera vez que se discute respecto de este tema. Incluso, la comuna tuvo en la década del 90 un restricción para el transporte público y la segunda experiencia fue tras el terremoto de 2010.

Sin embargo, en la práctica no se puede decretar restricción vehicular por congestión. Pese a ello, el Consejo Municipal solicitó al Ministerio de Transportes implementar la medida en la ciudad, señaló el director de Tránsito, Sergio Marín.

Pero ¿qué dicen los expertos?

El ingeniero civil y doctor en Transportes, Alejandro Tudela, señaló que la restricción vehicular no es una medida que se debe implementar a la largo plazo, y debiese adoptarse sólo en caso de crisis.

“Si se restringe permanentemente, la gente termina comprándose otro vehículo”, sostuvo.

En tanto, el docente de ingeniería civil de la Universidad de Concepción, Juan Antonio Carrasco, propuso implementar medidas de gestión de tránsito, como mayor fiscalizaciones en pistas exclusivas para la locomoción colectiva e invertir más en semáforos de mejor calidad.

Más allá de expandir la infraestructura vial, el ingeniero agregó que medidas como la construcción de corredores del transporte público y las implementación de ciclovías deben seguir incentivándose.