Una familia del sector Brisas del Mar, en los cerros de Talcahuano, está sumida en una pesadilla tras las amenazas de muerte y disparos contra el hijo mayor de esta, de 25 años, además de otros proyectiles registrados en el frontis del domicilio y en vehículos.
El último episodio ocurrió la noche del jueves recién pasado, cuando el joven llegaba en una camioneta a su casa de Calle 1, cuidado por sus compañeros de trabajo, precisamente para evitar que sea agredido, ya que hace algunas semanas ya habían disparado en su contra; sin lograr herirlo.
La madre del afectado, que pidió reserva de su nombre, describió este último ataque de los delincuentes, que residen a cinco casas distante de su domicilio.
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El origen de la violencia, agregó la mujer, se remonta al 1 de enero de este año, cuando el joven, que no posee antecedentes policiales, llegaba a la casa usando un teléfono, el que uno de los delincuentes le quiso arrebatar sin éxito.
La acongojada madre expuso que, en las últimas horas, su hijo abandonó la casa para evitar que lo maten, mientra ella pidió una medida de protección, ya que la que regía desde los primeros hechos se anuló con la salida del afectado.
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Antes de irse de su casa, el joven, que prefirió por seguridad no dar su nombre, elevó un pedido a las autoridades, a las policías y a la Fiscalía, para terminar con este tipo de casos delictuales.
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En el último episodio, Carabineros detuvo a uno de los acusados, quien fue formalizado pero quedó con medidas cautelares no privativas de libertad.