La autoridad sanitaria descartó la presencia de coliformes fecales en el agua alterada que denunciaron vecinos de Florida, aunque -esos sí- aún quedan exámenes para determinar otros elementos, todas pruebas que aportarán al sumario que sigue en curso.
Siete muestras bacteriológicas tomadas el 15 de enero pasado en la planta Essbío, salida estanque, el Hospital de Florida y viviendas particulares no evidenciaron la presencia de elementos patógenos que pudieran afectar la salud de la población.
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Recordemos que este proceso se inició por el mal olor y la turbiedad que presentó el agua en Florida, donde uno de los exámenes principales correspondía a la detección de coliformes fecales que pudieran derivar en enfermedades, lo que se descartó, en palabras de la encargada regional de Saneamiento de la Seremi de Salud, Sandra Fuentes.
Pero todavía quedan resultados por recibir, esta vez por muestras fisicoquímicas, orientadas a medir la turbiedad del agua, los parámetros de color, olor y sabor, sumado a la -posible- existencia de sulfatos o sólidos sueltos, además de la presencia de metales como el cobre, cromo, hierro, zinc entre otros e incluso de arsénico, cadmio, mercurio o plomo. Conclusiones que se conocerán la segunda semana de febrero.
Asimismo, el sumario sanitario sigue su curso, a fin de entregar respuesta de razones y responsables de la identificación de sedimentos fangosos en las redes de distribución.
