Hasta 40 millones de pesos ha desembolsado el Poder Judicial en equipos de seguridad para el Edificio de Tribunales de Concepción, sin que hasta ahora las máquinas de Rayos X funcionen. Ya un escáner se descompuso, debido al tiempo que permaneció almacenado, siendo reemplazado por dos que ahora esperan la certificación del Servicio de Salud para su puesta en marcha.

Se trata de un nuevo ejemplo de cómo los recursos fiscales son mal utilizados.

Hace años la Corporación Administrativa del Poder Judicial adquirió una máquina de rayos X para controlar el ingreso de usuarios al Edificio de Tribunales de Concepción.

Tras permanecer por un tiempo indefinido almacenado, fue puesto en servicio. Sin embargo, luego de unos meses se descompuso y de allí que ahora la administración de justicia adquiriera otros dos equipos.

No obstante, estos nuevas máquinas están fuera de servicio, como lo señala un letrero adosado, y consultado el presidente de la Corte de Apelaciones penquista, ministro Hadolff Ascencio, derivó la consulta al organismo administrativo.

Sobre esta irregular situación, el director de la Corporación Administrativa, Eduardo Brown, explicó que no han sido capacitados los gendarmes y por ello los equipos de seguridad no pueden funcionar aún.

Consultado por lo ocurrido con el primer escáner, Brown fue categórico en apuntar a Gendarmería como responsable, indicando que a ese organismo se entregó la responsabilidad del almacenamiento.

Considerando que cada equipo de rayos X tiene un valor de alrededor 12 millones de pesos, son más de 36 millones los que hasta ahora ha gastado el Poder Judicial, para un control tecnológico de seguridad que no ha podido ser implementado y en el caso de la primera máquina debió ser dada de baja prácticamente sin haber sido utilizada.