Tribunales acogió recurso de protección que obliga a Nueva Masvida a seguir costeando el tratamiento para un usuario que desde el 1995 mantenía un plan de salud con la desaparecida isapre.
La sucesora de la prestadora de salud se negaba a cancelar los $3.2 millones que mensualmente requiere Hugo Soldano para tratar el mal de Guillain Barré que lo afecta.
A raíz de esta enfermedad, Masvida había suscrito el año 2012 un contrato paralelo al plan de salud regular.
Según explicó el abogado del paciente, Ignacio Sapiaín, Nueva Masvida se negaba a cumplir con ese contrato, argumentando que sólo era responsable de las prestaciones relacionadas al plan de salud.
“Era un contrato adicional de servicios médicos prestados en domicilio”, explicó Sapiaín, agregando que “sin embargo esa prestación se prolongó durante varios años, y empresa Nueva Masvida intentó cercenar ese derecho poniendo en riesgo la vida y la seguridad de nuestro representado”.
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Tras revisar los antecedentes aportados por los abogados del enfermo y los descargos de la isapre sucesora de Masvida, la Corte de Apelaciones de Concepción estimó que la nueva prestadora era responsable de todas las obligaciones que dejó la desaparecida aseguradora.
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Hugo Soldano permanece con un tratamiento a través de la modalidad de hospitalización domiciliaria, el que había sido suspendido a raíz de la negativa de Nueva Masvida de cumplir con el pago a la empresa que entrega el servicio.
Dicha empresa es MV Clinical Health Care, que provee al paciente de enfermeros y kinesiólogos en su casa.