Los vecinos de Lirquén, en Penco, acusan que las emisiones de la chimenea de la fábrica de vidrios aumentan los fines de semana.

La industria lleva más de 7 décadas en la zona, la que prometía desarrollo económico para el sector y prosperidad para sus vecinos, pero que a lo largo de los años se ha transformado en una verdadera pesadilla para sus habitantes, quienes han debido convivir con esta alta fuente de contaminación.

Debido a la fecha de su creación, esta planta carece de Resolución de Calificación Ambiental, hecho que ha permitido que no sea fiscalizada por la Superintendencia de Medio Ambiente durante años viviendo en la impunidad, a pesar que el propio seremi de la cartera, Richard Vargas, haya reconocido públicamente que esta empresa es la más contaminante del Gran Concepción.

Los principales componentes de las emisiones de Vidrios Lirquén corresponden a material particulado 2,5, óxido de nitrógeno y monóxido de carbono, partículas que todos los días respiran los vecinos del sector y que, según ellos, han mermado ostensiblemente su calidad de vida y a lo que se suman otras industrias en el sector.

La dirigenta del comité de la Cooperativa Jaime Lea Plaza, María Cecilia Mercado, va más allá y aseguró que estas emisiones se incrementan durante los fines de semana, junto con lamentar que ni las autoridades comunales ni regionales les hayan informado sobre los reales niveles de contaminación ambiental que provoca Vidrios Lirquén en la comuna.

El alcalde Víctor Hugo Figueroa indicó que la entrada en vigencia del Plan de Descontaminación para el Gran Concepción en los próximos meses, obligará a esta fábrica a disminuir sus emisiones contaminantes a través de la adquisición de un sistema de filtros que tendrá para esta empresa una inversión de cerca de US$5 millones.

Se espera que con las medidas exigidas a la empresa se pueda mitigar en algo la situación que viven a diario los vecinos, quienes por años han estado sometidos a la silenciosa contaminación de la chimenea de Vidrios Lirquén.