La justicia ordenó el traslado de dos funcionarios del Centro de Internación de Coronel -un educador y un gendarme- como medida de protección frente a los maltratos que jóvenes denunciaron en octubre pasado.

La Defensoría destacó la resolución y atribuyó lo ocurrido en el establecimiento a la falta de experiencia de los encargados de cuidar a los adolescentes.

De esta manera la jueza de Familia de Coronel, Alejandra Díaz, prohibió el contacto con ellos del coordinador del Sename, Raúl Fuentealba, y del jefe del destacamento de Gendarmería, teniente John Cruz, argumentando el resguardo de la integridad fisica y emocional de los infractores de ley.

En cumplimiento de la medida, el educador fue trasladado al centro semicerrado de Concepción, mientras que el oficial penitenciario fue redestinado a la cárcel de Coronel, según lo dictámenes de los directores regionales del Sename, Rina Oñate, y de Gendarmería, coronel Cristian Alveal.

El defensor regional Osvaldo Pizarro, cuyo organismo denunció inicialmente la agresión a través de un recurso de amparo, destacó la medida de protección, apuntando como responsables de los problemas en el Centro de Internación a la falta de preparación del personal del Sename.

El dirigente Cristian Araya, defendió el actuar de los funcionarios del Sename, al señalar que los educadores sí tienen la preparación requerida, pero para el cuidado de los adolescentes y episodios donde se pone en peligro la seguridad de las personas.

El ingreso de gendarmes a los establecimientos para infractores de ley juveniles, subrayó el defensor regional, debe ser la última opción y sólo en casos críticos, cuestionando que como ocurrió durante septiembre, se haya pedido la actuación de los guardias penitenciarios en 30 ocasiones.