La historia de los estudiantes que esperaron 33 años su ceremonia de cuarto medio

Un emotivo momento fue el que vivieron este miércoles un grupo de exalumnos del Liceo Pedro del Río Zañartu de Hualpén, quienes pudieron celebrar su licenciatura de cuarto medio tras 33 años.

En total, fueron 168 los alumnos de la generación 1984 quienes se vieron impedidos de disfrutar este tradicional ritual académico. ¿La razón?, una “broma” consistente en el lanzamiento de una bandera a un inodoro, lo que añadido a un contexto de dictadura, fue tomado como una grave ofensa, teniendo las consecuencias ya conocidas.

De aquellos estudiantes, un total de 30 participaron en la ceremonia que les permitió recibir sus diplomas, incluso como un gesto del destino, por parte de dos personas que fueron sus profesores en aquellos días: Uno de ellos es el director del liceo y la otra aún se mantiene como evaluadora; personajes claves a la hora de gestionar la “atrasada” cita.

Alumnado y profesores

Edgardo Fuentes, exalumno del establecimiento no ocultó su felicidad por lo ocurrido, indicando que “es muy bonito y emotivo lo que estamos viviendo”, añadiendo que “siempre faltó algo” respecto a no tener la posibilidad de tener una licenciatura.

Marisol, quien recibió además un reconocimiento como la compañera más esforzada, manifestó sus satisfacción acotando que “los años que estuve acá en el liceo fueron hermosos (…) Me faltaba cerrar el círculo”.

Jorge Caamaño, director (s) del recinto y profesor del cuarto año C de aquél año, se refirió al castigo ocurrido, indicando que “se tomó una decisión drástica (…) Quizás queriendo marcar una línea de disciplina demasiado estricta que conllevó a esto”.

Por su parte, Ivonne Cuevas, profesora y maestra de ceremonia de la licenciatura, expresó que “son demasiadas emociones (…) Teníamos esa cosa en nuestra alma de no poder concluir algún día”, admitiendo que llegó el minuto en que se comenzó a trabajar para llevar a cabo la esperada licenciatura.

Lo ocurrido no es un gesto menor, ya que de acuerdo a lo señalado por Cuevas, los 168 alumnos afectados eran la primera generación del establecimiento educacional que salía de cuarto medio.