El presidente de la Democracia Cristiana en la región del Bío Bío, Nicolás Hauri, partido donde además milita el intendente, Rodrigo Díaz, dijo que no le parece prudente que la máxima autoridad regional -a sólo días de la segunda vuelta presidencial- haya reubicado al ex seremi de desarrollo social, Juan Eduardo Quilodrán en funciones en el GORE.
Más aún luego de la escandalosa y bullada renuncia de la exautoridad tras ser sorprendido por Carabineros conduciendo en estado de ebriedad hace unos meses, por fortuna sin causar lesionados.
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El intendente, Rodrigo Díaz, se hizo cargo de las críticas y asumió toda la responsabilidad de haber llevado a Juan Eduardo Quilodrán a trabajar al Gobierno Regional tras su bullada renuncia. A pesar de haber conducido en estado de ebriedad, con 1,25 gramos de alcohol en la sangre, no hubo pérdida de confianza desde el ejecutivo local.
Dijo además que se trata de labores técnicas, las que realiza supervisando la ejecución de programas que favorecen a comunidades mapuches y que Quilodrán no es un “operador político”.
Agregó la máxima autoridad del Bío Bío, que la llegada del exseremi al Gobierno Regional obedece al cupo que quedó libre por un postnatal y que se debe exclusivamente a las capacidades técnicas del aludido y no a alguna ventaja política.
Por su parte, el diputado electo del Partido Socialista y exintendente del Bío Bío, Jaime Tohá, lamentó la decisión y espera no se vuelva a repetir.
Tohá, aseguró además que estas prácticas enlodan a la política, en tiempos que se necesita trabajar en consecuencia como servidores públicos.
