Contraloría cuestionó el trabajo del inspector municipal en la construcción del Estadio de Curanilahue, detectando además pagos por obras no realizadas y determinando errores en el acuerdo de los contratos.

El alcalde la ciudad se defendió, endosando responsabilidades a exfuncionarios y anunció que apelará a la determinación que lo critica por no esperar acuerdo del Concejo Municipal en estas materias.

Fue el conflicto laboral por retrasos en el pago de remuneración a los trabajadores y a los prestadores locales, los que desenredaron una maraña que finalizó con las recientes conclusiones de una investigación de Contraloría asociadas a la construcción del Estadio Municipal y del Centro Cultural de Curanilahue.

Según el órgano contralor, el inspector técnico de la obra del estadio “no cumplió con su deber y la obligación que le asistía, en orden a fiscalizar el cumplimiento del contrato”.

A esto se suma, explicó el concejal Juan Fernández, que se comprobó el pago de obras no ejecutadas por un costo superior a los 409 millones de pesos.

Así lo reconoce también el alcalde Luis Gengnagel, quien indicó que un sumario interno que finalizó con el funcionario encargado despedido y otro castigado en sus funciones había llegado a la misma conclusión, tras determinarse que se cancelaron montos por el 80% de avance de faenas, cuando en la realidad sólo alcanzaba el 66%.

¿Asume alguna responsabilidad el jefe comunal?

Lo que sí lo involucra directamente, es que la Contraloría también determinó que tanto en el proyecto de construcción del Estadio como del Centro Cultural de Curanilahue, el jefe comunal emitió requerir el acuerdo de la mayoría absoluta del Concejo para celebrar los contratos y sobre las adjudicaciones, lo que Gengnagel atribuye a una interpretación errada a la que apelará.

Todos los antecedentes -incluido ahora esta resolución de Contraloría-, se agregaron a la carpeta investigativa del Ministerio Público, que desde inicio de año trabaja en la configuración de delitos al respecto.

En tanto, las obras del estadio y el Centro Cultural se reanudaron con otras condiciones y una nueva empresa.