La Federación Regional de Pescadores Artesanales le pidió a la Contraloría fiscalizar los procedimientos del Sernapesca y auditar los resultados en lo que se refiere al control de cuotas, a objeto de evitar el blanqueo de pesca que estaría haciendo la flota pelágica menor a 12 metros.
La Ferepa obtuvo mediante ley de transparencia, el informe consolidado que maneja el Sernapesca de desembarques este año en torno a la captura de sardina y anchoveta, y donde se han detectado preocupantes inconsistencias que apuntan a posibles ilegalidades.
La información fue conocida en exclusiva por Radio Bío Bío, que publicó las declaraciones de fauna acompañante que en la flota artesanal sobrepasan en algunos casos el 70%, algo que no se condice con los desembarques de la flota que sí es certificada.
La sospecha es que de esta manera los armadores logran extender de manera artificial la cuota autorizada, algo que afecta a la sustentabilidad del recurso. Por esto, Hugo Arancibia, presidente de Ferepa, cree que se debe indagar hasta tener claridad y dar con los responsables, sean quienes sean.
En la presentación que hizo ante la Contraloría Regional, la directiva de Ferepa señala que existen antecedentes fidedignos acerca de una preocupante sobrepesca en la flota artesanal, con un desembarque de 64 mil toneladas, de las cuales sólo 20 mil fueron declaradas como sardina y anchoveta, y más de 40 mil fueron presentadas como fauna acompañante.
La directora regional de Sernapesca, Lilian Troncoso, manifestó acerca de esta presentación en la Contraloría, que les parece bien que se quiera transparentar la información, y que justamente el proyecto de ley de modernización del servicio que se tramita en el Congreso, busca enfrentar estas prácticas con mayor personal y fiscalización.
Según la Ferepa, que hizo la presentación en el órgano contralor, un volumen tan desproporcionado de captura de especies que no son el objetivo, evidencia que las cifras se encuentran adulteradas, y que en realidad esa captura es sardina y anchoveta, que es blanqueda como fauna acompañante, con ganancias de más de 5 millones de dólares sólo en el mes de marzo obtenidos de manera ilegal.
