El nuevo jefe de la PDI en la región del Bío Bío, el prefecto inspector Sergio Claramunt retornó a la zona tras un destacado paso en la Jefatura Nacional de Derechos Humanos de la institución, y de este modo reemplaza al prefecto inspector Christian Alfaro.
Dentro de sus desafíos se encuentra desplegar el Plan Estratégico institucional junto con profundizar el trabajo en equipo y la innovación en la forma de investigar de la mano de la tecnología, sin perder el marco de probidad y ética que la comunidad reclama.
También espera cerrar algunas investigaciones que siguen pendientes, como el doble homicidio del sector Las Salinas de Talcahuano, cometido en 2014, donde un niño de 10 años y su nana de 58 fueron asesinados.
El cuidado de los derechos humanos también es prioridad, un terreno que conoce como la palma de su mano, debido a su trabajo anterior en esa área de la PDI, donde destacó el nivel de la institución en ese plano.
En materia de infraestructura, espera consolidar la construcción del nuevo cuartel en la costanera penquista, como también las nuevas dependencias en Talcahuano.
