Los datos de desembarque de sardina y anchoveta de esta temporada revelan que se podría estar dando una práctica de blanqueo de pesca de manera sistemática, con millonarios dividendos para armadores de la zona.
Radio Bío Bío tuvo acceso a declaraciones de captura de parte de pescadores artesanales que no concuerdan con lo informado por la flota que sí es certificada.
Son los propios funcionarios del Sernapesca, que hoy abogan por la Ley de Modernización del Servicio, quienes han encendido las alarmas respecto de un problema de blanqueo de pesca que se estaría dando en la región del Bío Bío y del cual se habla en círculos allegados al sector.
¿Cuál es la base de esta sospecha? La flota de más de 12 metros está obligada por ley a ser certificada por una empresa externa en sus desembarques, y los datos de la actual temporada arrojan que han capturado entre 80% y 90% de sardina y anchoveta, y sólo un 10% de fauna acompañante.
En cambio, en la flota que no está obligada a certificar sus desembarques, y donde están sujetas sólo a la capacidad de fiscalización del Sernapesca, la proporción es exactamente a la inversa, declaran sólo 10% a 20% de pesca objetivo, y un 80% de fauna acompañante.
“Jugar a la escondida”
La consecuencia de esto es que se les descuenta menos cuota. Es como jugar a la escondida dicen los funcionarios del Sernapesca, que ven en esta una de las principales razones para que se tramite con celeridad el proyecto de ley de modernización que lleva dos años en el Congreso y que entre otras cosas, entrega herramientas para atacar la pesca ilegal.
El presidente del Sindicato 2 de Pescadores de Coliumo, Juan Carlos Garrido, apoya los cambios que contiene la iniciativa, porque reconoce que la información que se declara no es fidedigna. Eso sí, apunta a que fue la propia institucionalidad la que abrió la puerta a este fraude, que hoy se quiere remediar.
Las organizaciones que se oponen al despacho de la ley de modernización del Sernapesca tal como está, argumentan que los sindicatos de base no han sido considerados, no se ha consensuado lo necesario, y bajo pretexto de atacar la pesca ilegal se les busca criminalizar. Sara Garrido, dirigenta de Fedepes, admite que las cuotas no se están respetando, pero culpa de ello a la Ley de Pesca.
Subreporte
La práctica del subreporte, es decir declarar menos recurso que el efectivamente capturado, habría registrado utilidades de entre 5 y 6 millones de dólares a los armadores de 10 embarcaciones de la zona, principalmente de Coronel y Lota que han declarado 30 mil toneladas de fauna acompañante en sus desembarques.
Los datos están en investigación, pero la directora regional de Sernapesca, Lilian Troncoso, indica que efectivamente la ley en tramite entregaría un marco regulatorio para un eficaz control de la pesca ilegal.
En los números, de un total de 64 mil 232 toneladas desembarcadas en marzo en la región, 43 mil fueron declaradas como fauna acompañante, un 68% del esfuerzo pesquero. En el caso de Caleta Lo Rojas y Lota Bajo los porcentajes se elevan a 78 y 73% respectivamente.
La presencia de fauna acompañante, bacaladillo o mote, machuelo y pampanito, supera con creces los volúmenes de desembarque de sardina y anchoveta en estos puntos, en una práctica que busca no agotar la cuota asignada y seguir operando, vulnerando por completo el espíritu de la existencia de un comité científico que fija el rango de extracción.
