Un posible acuerdo se analiza entre trabajadores y Claro Vicuña, empresa a cargo de la remodelación de la cárcel El Manzano, de Concepción.

El acercamiento pondría fin a un conflicto que por semanas ha afectado las faenas en el penal penquista y se logró durante una audiencia en el Juzgado del Trabajo de Concepción esta mañana, a la que asistieron los abogados del sindicato de obreros y de la empresa Claro Vicuña Valenzuela.

Según se acordó, se intentará llegar al término del conflicto laboral mediante el pago de prestaciones a los trabajadores despedidos, además del retiro de las acciones legales presentadas por la constructora.

Sin embargo, según indicó el dirigente Alejandro Jara, esperan que Claro Vicuña concrete los pagos antes de cumplir con la demanda de la empresa, de que bajen los dos obreros arriba de una de las grúas.

Ante esta declaración, el abogado de Claro Vicuña, José Miguel Gálvez, subrayó que el acuerdo fue claro ante el tribunal, en cuanto a que para que se concrete, los trabajadores deberán bajar primero de la grúa.

Y justamente es ante esta discrepancia que el abogado del sindicato, Adolfo Ortega, insistió en la orden de no innovar para que el tribunal de alzada autorice a que se pueda subir a los manifestantes la comida y líquido que no reciben desde el fin de semana, obligándolos -se ha denunciado- a continuar con una huelga de hambre forzada.