Infructuosos han sido los esfuerzos para encontrar al pescador Óscar Alberto Vega Flores, de 61 años, quien cayó al río Bío Bío la tarde del martes, al estrellar su bote contra un pilote del puente Chacabuco y cuya búsqueda podría ser suspendida por las duras condiciones meteorológicas presentes en la zona.
Uno de sus hijos, Jonathan, todavía trata de explicarse las causas del accidente reparando en la fuerza del agua, la corriente violenta que azotó a la embarcación, lo que -en sus palabras- pudo obedecer a la apertura de una represa río arriba, en la provincia de Bío Bío.
El agua tenía tal magnitud ese día, sostuvo, que en la desembocadura del Bío Bío se habría abierto un nuevo paso hacia el mar.
“Hace como 20 años que no teníamos una desembocadura en el sector de Boca Sur”, dijo el familiar del pescador que cumplía labores de salvavidas en la construcción del puente Bicentenario.
Radio Bío Bío consultó al Ministerio de Obras Públicas sobre esta posibilidad, pero no hubo respuesta.
Falta de combustible
En tanto, los pescadores continúan recorriendo a lo largo de la ribera, con apoyo de las caletas de Lenga y Penco. Mientras, la Armada sigue enfocada con sus medios en la desembocadura. Sobrevuela el avión P68 Observer, también hay buzos, botes y la lancha de Servicio General Concepción. Bomberos aporta con sus equipos Gersa.
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No obstante, en el caso de los pescadores, comienzan a sentir la escasez de combustible, comentó Carolina Cifuentes, presidenta de la Junta de Vecinos de la caleta Alto Rey de Boca Sur, donde registra domicilio el trabajador desaparecido.
Las malas condiciones meteorológicas obligarían a suspender la búsqueda, por eso la esperanza está depositada en encontrar lo más pronto posible al pescador, para que éste no siga el destino de su padre, quien desapareció en el mar.
