Las comisarías de la prefectura de Carabineros de Concepción no dan abasto con la cantidad de automóviles que deben ser retenidos por diferentes infracciones o requerimientos judiciales.

Situación que afecta a distintas unidades penquistas que no cuentan con más espacio para guardar los vehículos requisados o sacados de circulación, según admitió el coronel, Rodrigo Medina, prefecto de Carabineros de la capital regional.

La situación se tornó complicada y amenaza con desatar una crisis, porque actualmente la solución pasa por cursar un infracción dejando el automóvil en manos de su dueño o conductor.

A lo anterior se suma que el corralón municipal, situado a un costado del Cementerio General penquista, está cerrado por trabajos -agregó el prefecto- esperándose que éstos permitan aumentar finalmente el espacio disponible y desahogar así a las comisarías que empiezan a saturarse de autos requisados.

En otro tema, el prefecto indicó que con motivo de las vacaciones de invierno, se llevará a efecto un plan especial que aumentará los controles en las carreteras.