Este viernes se materializó el despido de casi un tercio de la dotación de la planta de Talcahuano de Cementos Bío Bío. La decisión fue tomada luego de que la empresa dejará de producir clinker en la zona, que es el principal componente del cemento, elemento que será traído desde Asia.

En ese contexto, los empleados afirman que el proceso no fue repentino, sino un largo y difícil camino, puesto que por años se probaron nuevas fórmulas y procesos para evitar tomar esta medida.

Leandro Domínguez, presidente del Sindicato 1, indicó que hay preocupación en quienes quedan, ya que no tienen ninguna seguridad de que puedan conservar sus puestos de trabajo.

En tanto, Cementos Bío Bío explicó a través de un comunicado que la planta transitará desde un modelo productor de clinker a uno importador y comenzará a recibirlo principalmente desde Asia, y será procesado en sus instalaciones.

Por ello, el secretario del sindicato, José Burgos, explicó que la importación de este elemento abarata en 19 dólares cada tonelada del producto.

La firma inició sus operaciones en Talcahuano en 1961, convirtiéndose en líder del mercado cementero nacional y de cal, sin embargo existe hoy un superávit internacional en la oferta de clinker que gatilló el cierre de esta línea de proceso y la salida 40 trabajadores, algunos de los cuales tenían más de 40 años de servicio en la empresa.