Banderas amarillas, extensos lienzos y discursos frente a la Catedral de Concepción fueron parte de la protesta de los asistentes de la educación de la zona para que -tras 15 años de espera- el Gobierno cumpla con la promesa de un estatuto propio.

El presidente de los Asistentes de Concepción, Miguel Betancourt, explicó que al ser regidos por el Código del Trabajo están en desventaja con el resto de los trabajadores, lo que se agudizará con la desmunicipalización.

En la oportunidad hubo palabras críticas tanto a dirigentes zonales por su inactividad como a los conglomerados políticos por no cumplir sus promesas, sentenció el histórico representante regional de estos trabajadores, Mario Palma.

Los asistentes de la educación de la Federación Regional aseguraron que éste tipo de actividades continuarán, hasta que se les igualen sus condiciones laborales con el resto de los trabajadores del sector público.