Una diligencia que podría resultar clave cumplieron efectivos de la PDI junto al fiscal Pablo Fritz, como parte de la investigación abierta para aclarar las causas de los devastadores incendios forestales de inicios de año, que arrasaron con miles de hectáreas en la región del Bío Bío.

La pesquisa requisó computadores no sólo de la oficina de Frontel en Concepción, en la avenida Manuel Rodríguez a la altura de Ongolmo, sino también en Osorno y Temuco, ya que una de las presunciones es que el fuego pudo comenzar en chispas salidas de cables del tendido eléctrico, por falta de mantención.

En febrero el alcalde de Santa Juana, Angel Castro, presentó una denuncia en la Fiscalía apuntando directamente a la distribuidora Frontel. Y en marzo, el capítulo regional de la asociación de municipalidades expuso más antecedentes, en contra de todos quienes resulten responsables del millonario descalabro regional.

En Florida, la comuna más dañada por las llamas en el verano, son cuatro los distribuidores del suministro eléctrico: Coelcha, Copelec, CGE y Frontel. Cualquiera sea el responsable, empresas u otros, se lo debe identificar, expuso el alcalde Jorge Roa.

Mediante un comunicado, Frontel señaló que el retiro de equipos computacionales resulta una medida “innecesaria, dada la colaboración con la justicia de la empresa”. Agrega que Frontel posee “la tranquilidad de tener un exigente plan de mantenimiento de sus redes eléctricas” y que “en otras ocasiones ha sido investigada y los tribunales y la justicia la han liberado de toda responsabilidad”.

Frontel recordó que también presentaron dos querellas contra quienes resulten responsables, una de esas acciones precisamente por el incendio de Santa Juana, a la que respondería la diligencia, esperando que se aclaren los hechos para demostrar su buen comportamiento. El fiscal Fritz no se pronunció sobre la diligencia.